Participo de la Vida inmerso en tres mundos inseparables e interconectados. En mi primer mundo, o “Mundo Interior”, en el vastísimo e infinito espacio de Conciencia donde reina el silencio, la plenitud, el vacío y la nada, se desarrolla la entretenida tragicomedia de la mente, me detengo en escrutar las sensopercepciones, las emociones, los sentimientos y los pensamientos, con sus imágenes, ideas e ilusiones que las experiencias cotidianas de la relación desatan. Son constructos muy entretenidos que he dejado de querer controlar (dualidad, bueno frente a malo), a pasar a observarlos detenidamente para conocerlos, comprenderlos, y conocerme.
En el segundo extensísimo mundo, del que participo con mi propia mente, es el “Mundo de las Ideas”, obra del pensamiento de toda la Humanidad, es la Cultura, la colección de todas aquellas ocurrencias que la mente de todos los hombres ha concebido.
Es espectacular y extraordinario investigar sus orígenes, fundamentos y desarrollo e incluso el ocaso y su destrucción. Es alucinante y seductor entender las reglas de las sociedades y el desarrollo de las organizaciones humanas que sólo el pensamiento ha imaginado y creado.
En el tercer mundo, el “Mundo Fáctico”, el mundode los hechos que no es obra del pensamiento, es el mundo de la Naturaleza, en el que se sitúa este cuerpo y el de los demás, me maravillo de cómo formamos parte de un todo, un campo unificado de materia y energía, siendo fascinante apreciar desde un calidoscopio la estructura de ese Universo que va de lo más pequeño a las enormes galaxias, y como se colapsa la razón especialmente en el minúsculo mundo cuántico.
Poder y dinero 