El vicepresidente segundo del gobierno de España y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, expresó la idea de que un presunto delito del rey emérito Juan Carlos afecta a su hijo por herencia y a la institución monárquica misma, lo hizo hace unas semanas en un comunicado en su Facebook, dijo: «Hay cosas que difícilmente se pueden disociar: resulta complicado desvincular los presuntos delitos cometidos por Juan Carlos I de su condición de rey, que ostentó durante 40 años; y resulta complicado también ignorar que la monarquía es una institución hereditaria en la que la legitimidad descansa precisamente en la filiación» [1]. Por su parte, Irene Montero, ministra y pareja sentimental del vicepresidente Iglesias, señala, siguiendo la misma consigna, que «es muy difícil separar los casos de corrupción de la familia Borbón» de la Monarquía [2].
Las instituciones son entes abstractos, no deliquen, lo hacen las personas. Cuando Luis Roldán [3] robó una cuantiosa cantidad de dinero de los fondos reservados y de las ayudas a las casas cuartel de las familias de los guardias civiles, no lo hizo la Guardia Civil, lo hizo Luis Roldán y no lo heredaron sus deudos. Su responsabilidad personal no manchaba a la institución, no era necesario acabar con la Guardia Civil. Ahora sucede lo mismo, la posible comisión de un delito o la verosímil conducta poco ética del anterior rey, Juan Carlos I, cosa que aún debe juzgarse, si es que hay juicio, no amerita obviamente la destrucción de la institución que detentaba.
La segunda mentira en la que incurre la pareja Iglesias-Montero es considerar a los delitos que comete una persona concreta como una enfermedad congénita genética y hereditaria de transmisión sexual. La culpa para ellos no se extingue y permanecerá por generaciones y generaciones hasta la consumación de los tiempos como la maldición bíblica de Yavé a Adán y Eva en el Génesis.
Los políticos están para legislar y no para molestar al ciudadano con sus falacias. El republicanismo no está prohibido por la constitución del 78 (cosa que no sucedió en la segunda República con ser monárquico, se prohibieron los partidos monárquicos por ley), de manera que un partido republicano puede y debe presentarse a las elecciones y llevar este objetivo a la legislación vigente. Esta es la forma de cambiar las cosas, no alentando revueltas populares; no estamos en el siglo XIX. Bien estaría que argumentasen los que ven necesario la necesidad de cambio de la jefatura del Estado y si una persona por tener la categoría de Presidente de la República tiene la característica innata de ser decente y de representar mejor al Estado español. Lo sustantivo es el sistema democrático, ese sí que podría necesitar un apaño; legislen.
Otro elemento imprescindible para la legislación, y para eso se les paga, es el necesario debate de la inviolabilidad, los aforamientos y los regímenes especiales de Justicia que hacen que la verdadera justicia no sea igual para todos. Legislen.
En definitiva, pónganse a trabajar, dejen de decir sandeces y de intoxicar y dejen de dar mitines callejeros.
Notas:
[1]. Iglesias se niega a disociar a Felipe VI del Rey emérito: «La monarquía es hereditaria». https://www.elconfidencial.com/amp/espana/2020-07-10/iglesias-se-niega-a-disociar-a-felipe-vi-del-rey-juan-carlos_2676268/
[2]. Irene Montero señala que «es muy difícil separar los casos de corrupción de la familia Borbón» de la Monarquía. https://www.abc.es/espana/abci-irene-montero-senala-dificil-separar-casos-corrupcion-familia-borbon-monarquia-202007201244_noticia.html
[3]. Fue condenado a 28 años de cárcel por malversación, cohecho, fraude fiscal y estafa, que el Tribunal Supremo incrementó a 31 años. «Luis Roldán. El primer civil al frente de la Benemérita». El Mundo. 18 de octubre de 2004.
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